Historia

NUESTRA HISTORIA

El legado de la hermandad del Santísimo Sacramento, Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, María Santísima de la Alegría y Santa María Magdalena

LA PRIMITIVA HERMANDAD

El 7 de febrero de 1601, el Provisor del Arzobispado de Sevilla, Pedro de Santander Manrique, aprobó las Reglas de la cofradía de penitencia titulada “Sanctíssimo Desçendimiento de la Cruz, Benditíssimo Entierro y Resurreçión”. Esta cofradía fue instituida en la parroquia Mayor de Santa Cruz de Écija.

Uno de los fines principales de la cofradía era la Estación de Penitencia, en la cual, cada Viernes Santo, sus cofrades asistían a los actos del Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo que se oficiaban en la parroquia mayor de Santa Cruz. Posteriormente partían en procesión con el Santo Sepulcro, efectuando las preceptivas estaciones en los conventos de Santa Inés, Santa Florentina y Espíritu Santo, antes de retornar de nuevo al templo parroquial. Todos los hermanos varones desfilaban con túnicas, capirotes y cintas negras de cordobán o vaqueta ancha, con sus escudos con la insignia del Descendimiento de la Cruz, portando luces encendidas en dos coros. En cuanto a las mujeres hermanas, procesionaban al final de la imagen con sus escudos de la misma insignia y luces encendidas. Se abría el cortejo con un estandarte negro de tafetán y cruz encarnada, viéndose acompañado el Santo Sepulcro por otros dos de menores dimensiones, todos portados por clérigos. Concluían los actos con una nueva procesión con Cristo Resucitado, que se iniciaba al amanecer del Domingo de Resurrección.

Poco después de su fundación, a la Hermandad se le conceden unas bulas que eran unos privilegios o indulgencias, la primera de ellas el día 15 de mayo de 1601, cuando se agrega a la Archicofradía homónima establecida en la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma. Pasaba así a disfrutar de las gracias espirituales que habían sido concedidas a dicha Archicofradía por Gregorio XIV, y que permitían a la hermandad la celebración de las Cuarenta Horas.

En 1615, los cofrades del “Santísimo Descendimiento de la Cruz, Santo Entierro y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo” de Écija solicitaron licencia para que se agregase y encargase a dicha cofradía la administración y gobierno del Santísimo Sacramento, ya que en la parroquia no existía. Para ello se redactaron ocho nuevos capítulos, que fueron aprobados por el Provisor General del Arzobispado, Luis Venegas de Figueroa, el día 24 de marzo de 1628, y a partir de este momento la hermandad agregará a su título, “del Santísimo Sacramento” oficiando los cultos destinados a exaltar y confirmar el Misterio de la Eucaristía

Cristo ha vencido a la muerte, y en su Resurrección encontramos la luz que guía nuestro caminar.

María, signo de esperanza y consuelo, nos acompaña en el gozo de la Resurrección de su Hijo..

LA PRESENTE HERMANDAD

En 1850, la hermandad del “Santísimo Descendimiento de la Cruz, Santo Entierro y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo” se disolvió. No fue hasta 1979, 92 años después, cuando se constituyó una Asociación de fieles en la Parroquia de Santa Cruz, con el propósito de promover la vida cristiana de sus miembros a través del culto público y la devoción al Santísimo Sacramento y la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, asumiendo también el legado espiritual de la antigua hermandad. La Sagrada Imagen del Triunfo de Cristo Resucitado, obra anónima del siglo XVI, que fue restaurada en 1981 por Ricardo Comas, con la posibilidad de que pudiera pertenecer a la escuela del Greco, siendo así el titular en el que se apoyaría esta hermandad los primeros años.

Las nuevas reglas, basadas en las antiguas y adaptadas a los tiempos modernos, fueron aprobadas el 2 de febrero de 1990, permitiendo por primera vez la participación de mujeres en la hermandad.

María Santísima de la Alegría es una talla de Antonio Dubé de Luque, fué realizada en 1988, completando así los dos titulares penitenciales de la hermandad, que desde entonces ha sido un símbolo de alegría y esperanza en las celebraciones de la Hermandad.

El 6 de abril del año 2000, la Hermandad agregó al título corporativo la advocación de Santa María Magdalena, consolidando así una identidad renovada. Sin embargo, ya en 1962, gracias a la intervención de un grupo de ecijanos, el Cristo Resucitado había salido en procesión, y en 1980 lo hizo por primera vez como Hermandad oficial. En 1988, María Santísima de la Alegría realizó su primera salida procesional, fortaleciendo la devoción mariana en la cofradía.

Además de sus procesiones principales, la Hermandad ha recuperado otras tradiciones, como la celebración y cortejo de las Cruces de Mayo, mostrando un compromiso con la preservación de las costumbres religiosas locales.

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Un Legado de Fe y Tradición.